Soja tostada vs. soja extruida
Tras observar el uso de las tostadoras de soja para vacas lecheras así como para otras especies, siempre me he preguntado qué tan eficiente es la soja tostada en la digestión. El tostado de soja con buenos controles puede producir un ingrediente para alimentos muy sabroso y, si se remoja luego de tostarse, los partidarios afirman que se genera un alto nivel de proteínas by-pass para rumiantes. ¿Qué tan digerible es esa proteína by-pass y qué tan digerible es el 18-20 % de grasa para la vaca lechera de alta producción?
Escuchamos que la digestibilidad de la soja tostada cae en el rango del 80-83 %, mientras que la grasa no está disponible para la vaca como anteriormente se creía. El Dr. Paul Chandler de Kentucky descubrió en la década del 90 que, mientras que muchas grasas y aceites tienen una digestibilidad de entre un 50 y un 60 %, esta se redujo a un 34 % en la soja tostada. Chandler también afirmó que, en los alimentos para animales, el valor energético de la soja tostada era exagerado, debido a la digestibilidad reducida.
La soja tostada tiene algunas características positivas: el producto huele bien y es sabroso, los inhibidores de la tripsina y los niveles de ureasa se reducen a niveles aceptables, y el tostado puede ser un proceso de un alto volumen por hora, de ser necesario.
Con las presiones económicas que enfrentan los lecheros debido a las grandes variaciones en el valor de la leche producida, estos se ven obligados a buscar ingredientes con nutrientes de alta densidad y alta digestibilidad. El reto es encontrar una grasa que tenga una alta digestibilidad, sea estable y parte de ella pueda llegar al intestino delgado para que se digiera aún más. La extrusión de corte alto puede crear ese ingrediente. Además, el ingrediente huele bien, es sabroso, y los inhibidores de la tripsina y los niveles de ureasa se reducen a niveles aceptables. ¡Todo esto se logra en menos de 25 segundos!
La soja correctamente extruida, procesada por extrusoras en seco de corte alto, puede proporcionar una fuente de proteínas altamente digeribles (90 %) con valores by-pass de un 52-55 %. Pueden lograrse niveles más altos de proteínas by-pass (58-64 %) con controles precisos, los cuales se logran mediante los controles de calidad actuales. Hoy en día, los lecheros pueden producir forrajes de mejor calidad que en años anteriores, y ese aporte es importante al alimentar a rumiantes con cualquier tipo de grasa. La soja extruida les ofrece a los lecheros un ingrediente altamente predecible que, al incluirse tal como se recomienda, producirá una ventaja previsible en la producción de leche de las vacas lecheras de alta lactancia.
Si actualmente usa soja tostada, pruebe la soja extruida correctamente o la soja desgrasada, parcialmente extruida, en su grupo de vacas de mayor productividad. Podría convertirlo en un creyente de la extrusión en seco de corte alto.
