Se necesitan piezas de calidad para obtener ingredientes de calidad
La finalidad de los equipos de fabricación de alta calidad va más allá de tan solo el procesamiento mecánico; se trata de ofrecer soluciones eficaces que satisfagan a dos públicos diferentes: las operaciones que buscan mayores flujos de ingresos y los consumidores meticulosos que piden productos formulados con ingredientes sin sustancias químicas para apoyar la nutrición y la salud de sus animales.
Esta correlación entre la calidad de los ingredientes y los equipos utilizados, junto con los parámetros de procesamiento, es indispensable.
Una extensa investigación sobre las piezas de extrusión de Insta-Pro, llevada a cabo por entidades externas, destaca su capacidad para prolongar en gran medida la vida útil de los equipos y, a su vez, elevar el valor nutricional de los materiales procesados.
Si se analiza la extrusora más a fondo, se puede ver la función esencial que desempeña el funcionamiento dentro de unos parámetros exactos, algo que influye invariablemente en la calidad de los ingredientes de los alimentos.
Estos parámetros de procesado se calibran de forma exacta para que se ajusten a configuraciones de piezas específicas, adaptadas a las variaciones de las materias primas y el procesado de los ingredientes.
Hay dos factores principales que entran en juego:
- Componentes internos de la extrusora: forman el núcleo de la operación, donde se produce el procesamiento real.
Al utilizar las piezas correctas para su máquina, se pueden producir disparidades perceptibles en la calidad del producto final, como la consistencia o la minuciosidad de la cocción. - Calidad de los ingredientes y parámetros de transformación: la integridad nutricional de los ingredientes depende de que se respeten los parámetros de procesado ideales, incluido el mantenimiento de la temperatura necesaria del barril a lo largo del proceso. La sustitución periódica de piezas es indispensable para mantener condiciones de procesamiento óptimas y conservar la calidad de los ingredientes.
La durabilidad de las piezas de la extrusora está relacionada con las medidas de control de calidad aplicables para las materias primas, ya que afectan directamente la composición nutricional del producto final.
Por ejemplo, debido a las estrictas evaluaciones de calidad a las que se somete la soya cruda antes de la extrusión, los procesadores pueden ajustar de forma exacta las temperaturas de extrusión, de forma que se maximice la potencia nutricional de la harina de soya.
Llevar un control riguroso de factores como la consistencia del tamaño de las partículas, la calidad de la materia prima y el contenido de humedad permite prevenir contra el desgaste prematuro y la abrasión de los componentes de la máquina.
Los procesadores pueden obtener ingredientes de calidad superior al garantizar que estas variables se mantengan constantes, algo que se ve destacado en los resultados de las exhaustivas pruebas de alimentación animal.