La soja no solo es nutritiva
Todos conocemos el aporte nutricional de las proteínas y el aceite de soja correctamente procesados tanto para animales como para humanos. La soja aporta la mayor parte de los requisitos de aminoácidos y proteínas del ganado y las aves de corral, mientras que el aceite de soja sirve como fuente excelente de energía y ácidos grasos esenciales.
Por otro lado, los alimentos de soja tradicional, como las proteínas de soja texturizada, la leche de soja y el miso, han desempeñado papeles importantes en las dietas del sudeste asiático por siglos y los consumidores occidentales de productos saludables los han consumido por décadas.
Se han documentado los efectos protectores y terapéuticos del consumo de soja. La soja es una fuente dietaria exclusiva de isoflavonas, genisteína, gliciteína y daidzeína. Ha formado parte de la dieta del sudeste asiático por casi cinco milenios, mientras que el consumo de soja en Estados Unidos y Europa occidental se ha limitado al siglo XX.
El fuerte consumo de soja por parte de las poblaciones del sudeste asiático se asocia con la reducción en las tasas de determinados tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. La evidencia experimental sugiere que los fitoquímicos de la soja son los responsables de sus efectos beneficiosos, los cuales pueden incluir la prevención de osteoporosis, un síndrome crónico y hereditario de sangrado nasal y enfermedades autoinmunes.
La soja y los alimentos a base de soja posiblemente tienen muchos efectos que promueven la salud, incluso la reducción del colesterol, una mejor salud vascular, la reducción de los síntomas menopáusicos y la conservación de la densidad mineral ósea. Aunque las poblaciones que consumen una gran cantidad de soja han tenido una menor preponderancia de determinados tipos de cáncer, los datos experimentales definitivos no son suficientes para clarificar la función protectora de la soja. El consumo de soja será una poderosa herramienta para el tratamiento y la prevención de enfermedades crónicas.
Hace algunos años, la FDA evaluó la seguridad de la soja cuando aprobó la afirmación sobre la salud que sostenía: “25 gramos de proteínas de soja al día, como parte de una dieta con un bajo contenido de grasas saturadas y colesterol, puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas”.
Al evaluar la seguridad de los alimentos a base de soja, es importante analizar toda la investigación científica que indica que los alimentos a base de soja pueden incorporarse de forma segura a las dietas de todas las personas saludables, a excepción de las alérgicas a las proteínas de soja.