El rey de las proteínas
Los cambios en la demanda del mercado siempre tienen un gran impacto en la producción de productos básicos. Según se ve, el mercado muestra un aumento en la demanda de proteínas. Desde nuestro punto de vista, esta tendencia de la soja, alias “El rey de las proteínas”, la está convirtiendo en un cultivo cada vez más importante.
La producción actual de soja ve muchas variedades. El contenido de proteínas y aceite de la soja puede variar en gran medida a causa de muchos de los siguientes factores:
- Estación de cultivo (temperatura, escarcha, etc.)
- Variedad
- No OGM vs. Roundup Ready
- Región de cultivo
¿Alguna vez se preguntó por qué los fabricantes de harina de soja extraída por solventes de determinadas regiones garantizan un menor contenido de proteínas que otros? Algunos procesadores de soja han reducido su garantía proteica por SBM descascarada de alto rendimiento (harina de soja). Existe un buen motivo para hacer esto. La tendencia se debe simplemente al menor contenido de proteínas en la soja que se cosecha hoy en día.
Cuando me inicié en el negocio de piensos en 1988, se aceptaba el hecho de que el contenido promedio de proteínas crudas era de un 38 % y el contenido promedio de aceite era de un 18 %, aproximadamente. Hoy en día, en la región central de Iowa, el contenido promedio de proteínas crudas y de aceite de la soja está mucho más cerca al 35 %, para las proteínas, y el 19 %, para el aceite. La realidad es que de 1995 a la actualidad, la soja OGM (resistente al Roundup) ha adquirido una cuota de mercado de un 90 %.
Algunos podrían decir que la popular soja resistente a herbicidas ha sido un estupendo avance tecnológico en la producción de cultivos. Otros sostienen que siempre ha habido un retraso de la producción y que los costos de la semilla (tasa tecnológica) son mayores, en comparación con las variedades tradicionales no OGM. Un tercer grupo de personas se preocupa por el hecho de que el consumo de carne, leche y huevos del ganado alimentado con soja infectada con glifosato (Roundup) es una propuesta riesgosa.
Esté o no a favor de la soja y otros cultivos OGM, existe una verdad absoluta. La soja que se cultiva hoy en día tiene menos unidades proteicas que la del pasado. También existe un debate más intensificado que cuestiona si el uso de tecnologías OGM podría afectar a los animales y, en última instancia, a los humanos. Asimismo, es seguro realizar la observación general de que las variedades de soja no OGM tienen más proteínas que sus homólogos transgénicos resistentes al glifosato.
Personalmente, analicé muestras de soja no OGM que tenían un contenido de proteínas crudas de hasta un 44 % y un 18 % de aceite. Todas las empresas que producen semillas de soja han realizado un trabajo impresionante al desarrollar variedades que se adapten y prosperen en regiones frías y secas.
Por ejemplo, puedo recordar los días en que era raro ver cultivos de soja en el norte de Fargo, Dakota del Norte. El año pasado, visité una colonia de huteritas en Canadá que cultivaba soja con 50 fanegas por acre de producción, la cual se encontraba al norte de Winnipeg, Manitoba. De hecho, su campo de soja más al norte limitaba con la región rural de Canadá.
En última instancia, los consumidores de leche, carne y huevos decidirán qué tipo de soja prefieren consumir. Sin embargo, dos cosas quedan claras: el “rey de las proteínas” tiene un futuro brillante, ya sea que continuemos con una tendencia OGM o continuemos con los cultivos tradicionales no OGM y la extrusión de corte alto para agregarles valor a ambas opciones.