Parámetros importantes para procesar soja – Parte I
El prensado de aceite de la soja parece, a simple vista, ser un proceso bastante fácil: se extruye la soja y se pasa por una prensa de aceite. Sin embargo, hay muchos parámetros que pueden afectar la eficacia del proceso.
El objetivo es extraer la mayor cantidad posible de aceite de la soja, lo cual resulta en dos productos vendibles: aceite y harina de soja. El aceite es el producto objetivo y, si el equipo no funciona correctamente y se ignoran otros parámetros, esto reducirá sus ganancias rápidamente. En este blog, hablaré sobre dos parámetros importantes a monitorear, para maximizar la producción de aceite (la extracción de humedad y vapor). Mi próximo blog destacará los dos parámetros finales.
Parámetros a monitorear en la soja:
- Humedad: el nivel de humedad en la soja previamente extruida puede variar en gran medida. Los granos recién cultivados pueden tener un contenido de humedad de un 15 a un 16 %, mientras que los cultivos antiguos pueden tener un contenido de un 7 a un 8 %. La prensa de aceite funciona mejor con productos más secos; por lo general, un 5 % de humedad o menos es lo ideal. La humedad adicional, combinada con el aceite que se ha liberado mediante la ruptura de las células durante la extrusión, actúa como lubricante en la prensa de aceite. A su vez, esto reduce la presión a la que se expone la harina en la prensa, lo cual reduce la producción de aceite. El proceso de extrusión se usa para romper las células de aceite y así facilitar la extracción. Esto también deshidrata parcialmente la soja, lo que mejora el proceso. La extrusión reducirá el contenido de humedad entre un 45 y un 50 %. Entonces, todo esto significa que la soja cruda que ingresa a la extrusora debe tener un contenido de humedad de un 9 a un 10 % para optimizar la producción de aceite.
- Extracción de vapor: la extrusión de soja es algo violento. La soja se somete a una enorme presión y fricción. Cuando sale de la extrusora y se expone a la temperatura ambiente, se produce una explosión a escala molecular. Las células de aceite se rompen y la humedad y el grano se liberan en forma de vapor. Como la humedad es mala para el prensado, se recomienda eliminar la mayor cantidad posible de vapor antes de que el producto extruido ingrese a la prensa. Esto comienza en la salida de la extrusora. Debe usarse algún tipo de escape para separar el vapor de la harina, a medida que el producto sale de la extrusora. Luego, el transportador que pasa de la extrusora a la prensa debe, como mínimo, ventilarse, para permitir el escape del vapor. La mejor opción es contar con un pequeño plénum en la parte superior del transportador, con un ventilador que produzca presión negativa, para eliminar la mayor cantidad posible de vapor sin enfriar la harina antes de que ingrese a la prensa.
En mi próximo blog, hablaré sobre los otros dos parámetros (la temperatura y la velocidad de alimentación.