Mapeo del flujo de valor: ¿Qué y por qué? Parte I
La producción ajustada aún es una parte importante del negocio, pero ha pasado a un segundo plano en la mayoría de las plantas y ha perdido gran parte de su efecto original. Las palabras y frases de moda como “kaizen”, “seis sigma” y “oportunidades asequibles” hoy en día son comunes, casi hasta el punto de ser un cliché. Sin embargo, esto no significa que sus prácticas se han vuelto obsoletas. El mapeo del flujo de valor es una herramienta efectiva a usar al intentar descubrir las ineficiencias de un proceso. Este proceso requiere que realice un seguimiento de las mercancías de la empresa durante todo el flujo del proceso en la organización. Aunque esto puede parecer fácil, hacerlo de forma correcta requiere la ayuda de toda la organización y puede ayudar a descubrir oportunidades importantes, a veces incluso reveladoras.
¿Qué es el mapeo del flujo de valor?
Básicamente, el mapeo del flujo de valor es simplemente una gráfica del flujo del proceso. Esto no tiene por qué limitarse a un sistema de fabricación basado en los productos. Cualquier proceso puede mapearse, pero la definición de “producto” puede variar. En algunos lugares, este puede ser el intercambio de información. En otros, es una mercancía o un producto a base de materias primas que una empresa recibe, procesa y luego envía al cliente. Los principales puntos de verificación del sistema son donde se agrega “valor” al producto. Tal como se mencionó, la definición de “valor” cambiará dependiendo del producto, pero las ideas son las mismas. Cada vez que se produce un cambio en el estado del producto, ese proceso se toma en cuenta. Notará todos estos puntos de verificación durante la práctica.
En general, el mapeo del flujo de valor se realiza durante un período de tiempo dedicado. Este no es un proceso pequeño que puede realizarse en una tarde. Para hacerlo, es posible que necesite un día completo para los procesos más pequeños o una semana entera para los procesos más grandes. Estos son procesos interfuncionales que requieren la participación de cada equipo de la organización. El flujo de valor de un producto debe involucrar a cada departamento, dado que todos los departamentos mantienen a la organización en funcionamiento.
¿Para qué sirve el mapa?
Como personas de negocios, todos queremos que nuestras empresas operen de la forma más eficaz posible. Queremos acortar los plazos y reducir los costos. El mapeo del flujo de valor se diseñó como una forma de visualizar el flujo de un producto dentro de una organización, ya que, por lo general, de esta forma las personas comprenden mejor la información. Lo más importante de un mapa del flujo de valor es que destaca las áreas problemáticas o las ineficiencias de una organización. Al realizar un seguimiento de la trayectoria de un producto dentro de su empresa, es probable que descubra varias áreas que podrían mejorarse. Múltiples pasos de control, información redundante y procesos innecesarios son solo algunos de los puntos que se revelan. Esta es una herramienta poderosa que cualquiera puede usar para destacar las áreas problemáticas que podría abordar.
Como puede ver, el valor del mapeo del flujo es importante para que cada organización continúe mejorando. Para obtener información sobre cómo aplicar esto en su propia organización, consulte la parte II de este blog la próxima semana.
