El éxito de los pollos de la UE: ¿Qué hacen ellos que debería hacer usted?
Europa es el segundo mercado de alimentos orgánicos más grande del mundo, con ventas minoristas que superan los 40 000 millones de dólares cada año. Hoy día existen unas 250 000 granjas orgánicas en Europa.
En un estudio reciente de productos de pollo no orgánico comprados en tiendas de cinco países europeos se encontró que el 51 % de las muestras estaban contaminadas con bacterias resistentes a uno o más antibióticos.
En consecuencia, las organizaciones alemanas de protección al consumidor han instado a las personas a comprar solamente pollo orgánico. Muchas granjas de aves de corral utilizan antibióticos para tratar enfermedades y promover el crecimiento. Su uso en Europa como promotores de crecimiento en piensos para animales estuvo permitido hasta 2006. A partir de entonces, los antibióticos solo debían usarse para la prevención o tratamiento de enfermedades. Después de 2022, el uso profiláctico (preventivo) de antibióticos estará prohibido. Los huevos orgánicos ya tienen una alta participación en el mercado en algunos países europeos, tales como Dinamarca, Francia y Alemania, donde representan entre 20 y 30 % del mercado de los huevos.
Aproximadamente 25 millones de pollos de engorde en Europa fueron certificados como orgánicos en 2018. A pesar de tener un crecimiento de alrededor de 15 % anual, la participación de la carne de pollo orgánico en el mercado sigue siendo muy baja (de 3 a 4 %) en la mayoría de los países de la UE. Por otro lado, los europeos consumen 24 kg (53 lb) de carne de aves de corral por persona por año, con una producción de carne de aves de corral de 16 millones de toneladas anuales (22 millones de toneladas en EE. UU.). ¿Dónde está la soya orgánica para alimentar las gallinas ponedoras, los pollos de engorde y los cerdos orgánicos?
Europa, incluyendo Ucrania y la parte europea de Rusia, producirá unos 4.2 millones de toneladas de soya este año. Si bien la mayor parte de esta soya no está modificada genéticamente, solo una pequeña proporción es orgánica. En 2018 Europa importó 64 000 toneladas de soya orgánica de China, India, Ucrania, Turquía y Brasil.
En el procesamiento convencional de semillas oleaginosas se utiliza hexano (un solvente) para eliminar el aceite. El aceite es luego refinado para eliminar el hexano y otros componentes no deseados, y la harinas proteicas se calientan para eliminar el hexano residual y desactivar los factores antinutricionales como los inhibidores de tripsina. El problema es que los aminoácidos, que son los componentes básicos de las proteínas, son sensibles al calor. El proceso de calentamiento, conocido como tostado/eliminación de solventes, dura unos 30 minutos, tiempo durante el cual una porción de aminoácidos se daña y se vuelve indigestible.
El proceso de Insta-Pro es diferente. No se utilizan ni solventes, ni químicos ni vapor. El proceso se conoce como ‘cocción a alta temperatura por corto tiempo’ ya que las semillas solo permanecen en la extrusora de 15 a 20 segundos. Se cocinan a alta temperatura bajo alta presión. Los aminoácidos casi no se ven afectados; en la jerga nutricional, se dice que poseen una mayor digestibilidad que la harina procesada con solventes.
Los productos químicos, incluidos los solventes, no se pueden utilizar para procesar soya orgánica. Actualmente el proceso de Insta-Pro, que es completamente mecánico, es ampliamente utilizado para procesar soya orgánica en harinas proteicas orgánicas y aceite de soya orgánico.
