Cómo hacer crecer su negocio de “bueno a excelente”
Mi libro preferido de estrategias comerciales es Good To Great (De bueno a excelente) del autor Jim Collins. Lo leí por primera vez posiblemente hace 8 años y aún lo tengo a mano hoy en día, ya que me refresco la memoria con los puntos clave. Se han escrito muchísimos libros sobre estrategias, pero este libro me resulta sincero teniendo en cuenta mis experiencias profesionales y está escrito de una forma muy fácil de seguir, que incluye excelentes ejemplos. Todo tiene sentido. Recomiendo encarecidamente este libro como ayuda para hacer crecer su negocio de “bueno a excelente”.
En blog anteriores, hablé sobre la importancia de una planificación estratégica sólida. En primer lugar, identifique en qué aspecto puede sobresalir su empresa, es decir, defina sus productos y mercados. En el libro Good To Great, Collins habla sobre lo que denomina el “concepto del erizo”. Esto es donde los círculos de estas tres áreas se superponen:
- ¿Cuál es la pasión de su empresa?
- ¿En qué aspecto puede sobresalir su empresa?
- ¿Dónde puede generar dinero?
Una vez que define esto, todo se trata del enfoque, enfoque y más enfoque. SIMPLEMENTE DÍGALES NO a todas esas tangentes e ideas creativas que lo alejan del aspecto en el que sobresale en el mercado. Continúe desarrollando su pasión y fortalezas. Continúe invirtiendo en personal o tecnologías que hagan que sus fortalezas sean más poderosas para sus clientes. Expandirse a otros mercados está bien, pero asegúrese de que esos nuevos clientes valoren y necesiten sus ventajas competitivas.
No será un solo avance tecnológico, producto nuevo o acontecimiento importante. Será una acumulación de acciones conscientes por parte suya y de su equipo durante el transcurso de los años al mantener su espíritu verdadero y el resultado será ese momento en el que el índice de ventas comience a crecer exponencialmente y usted se de cuenta de que está en camino a convertirse en una empresa EXCELENTE.
Collins hace referencia a este crecimiento exponencial como “avance”. Compara el hecho de hacer progresar una empresa mientras se mantiene el “concepto del erizo” con intentar empujar un volante metálico grande y pesado. Uno pone el hombro en el volante y comienza a empujar. Al principio se moverá muy lentamente, pero si empuja con todos sus empleados a la vez en el mismo sentido y trabajan en conjunto, tomará velocidad. Con el tiempo, toma impulso y despega hacia el “avance”. En ese momento se da cuenta de que ha hecho crecer su empresa de “buena a excelente”.