¿Temor o pasión? ¿Qué lo motiva?
Tenemos la oportunidad de conocer e interactuar con muchas personas en esta industria. Hemos observado que todas ellas tienen un fuerte impulso y una tenaz determinación de lograr grandes cosas. ¿Qué motiva a estas personas a superar la adversidad y continuar avanzando? La respuesta es que a estas personas las mueve la pasión.
Hace algunos años, realizamos un proyecto en toda la empresa para definir nuestra misión y qué nos motiva realmente. Determinamos que sentimos una gran pasión por mejorar vidas en todas partes del mundo y ayudar a las personas a alcanzar el éxito. Pasión es una palabra muy importante. Uno puede ser una persona emprendedora o tener el deseo de hacer algo, pero sentir pasión por algo es lo que realmente nos motivará. Es esta fuerza la que impulsa a las personas a superar la adversidad y a emocionarse cada mañana. Es una búsqueda de la excelencia y una lucha por ser mejor que ayer. Sentirse motivado por la pasión es una energía poderosa y positiva.
Es lo opuesto a sentirse motivado por el temor. Aunque en principio parezca ser efectivo, en verdad es insostenible. Podría ser temor a perderse de algo, temor a ser relegado o temor a no tener éxito. Este “empuje” constante del temor genera estrés, ansiedad y puede, en última instancia, conducir a la derrota. El temor puede nublar el juicio y perturbar la toma de decisiones, lo que probablemente causará dolores de cabeza a lo largo del camino. Una analogía divertida es verlo de esta forma: no se puede empujar una cuerda. Quizá avance un poco, pero, finalmente, volverá a su lugar y no se logrará ningún progreso.
Las personas realmente exitosas son las que tienen pasión. Piense en las personas más influyentes de nuestra época. Su deseo y determinación innatos eran casi contagiosos. Esto es lo que debe buscar para usted y su negocio. Rodéese de personas que piensen como usted y cosas mágicas pueden suceder. Ahora bien, la pregunta central es: ¿qué prefiere usted: ser impulsado por el temor o la pasión?