¿Que es lo que realmente marcará la diferencia?
Como líder de un negocio, hay muchas cosas en qué pensar. Debemos concentrarnos en la seguridad de nuestra operación. La gestión de fondos es crítica. Es indispensable contar con personal de alto rendimiento. Y la lista sigue y sigue.
Es deber del líder asegurarse de que su empresa se concentre en los asuntos medulares. He perdido la cuenta de las veces que he oído: «Si tan solo hiciéramos esto o aquello, el negocio tomaría impulso», o «si tan solo tuviera este producto o aquel producto, podríamos venderlos en grandes cantidades».
Si bien hay muchas ideas buenas y malas, el desafío que usted y su equipo de liderazgo tienen por delante no es solamente separar lo bueno de lo malo, sino hacer las preguntas correctas. He aprendido que la pregunta clave es: «¿Esto realmente marcará la diferencia?». Si usted cree que lo hará, entonces pregúntese: «¿Por qué?». Si se trata de un nuevo producto o tecnología, ¿qué sería lo que nos daría mayor posibilidad de éxito en vista de la competencia actual y las soluciones que ofrece el mercado? Busque datos o razonamientos que sirvan de fundamento para la toma de decisión.
Este es un ejemplo: «Deberíamos actualizar los colores de nuestra empresa». ¿Atraeremos clientes nuevos con colores nuevos? ¿Estamos cambiando el posicionamiento de nuestra empresa y necesitamos un color nuevo para sustentar ese posicionamiento nuevo? Si no es así, ¿entonces para qué hacerlo? Esta idea consumirá tiempo y dinero que usted puede asignar a ideas que realmente «marquen la diferencia».
Anteriormente he escrito blogs sobre la importancia de concentrar los recursos en llevar cabo las iniciativas más críticas con una «priorización despiadada» para que todo aquello que usted haga este año, lo haga muy bien. Esto se puede lograr priorizando aquellas iniciativas que son críticas estratégicamente y/o que definitivamente impulsarán los resultados.
No me opongo a evaluar conceptos o diferentes enfoques, ya que el hecho de permitir que sus miembros del equipo aprendan tiene su valor; sin embargo, si la propuesta demanda una inversión importante tanto en horas-hombre como en dinero de la empresa, entonces debe cuestionarse si eso «marcará la diferencia».